Continuando en la senda y llevando a cabo el espíritu de la visión de Dejando Huella “No permitir que nadie se aleje de nosotros, sin antes hacer que se sienta mejor y más feliz”, es que se ha respondido a un llamado proveniente desde la comuna de Estación Central de Santiago para ayudar a un grupo especial de amigos. Especial, por el hecho de que no son chilenos y en pocos días más, regresarían a su país.
Quisimos estar presentes y ayudar a entregar un último momento de armonía y entretención para que se llevasen una mejor visión de Chile, pues por lejano que les sea, considerando la distancia geográfica, cultural, idiomática y tantas otras cosas que nos contaron si hay personas que empatizan con ellos y entienden el momento único que están viviendo, su desesperación y
necesidades.
